Abraham
Autor: Jean-Louis Ska
Tradujo: Ruth Iliana Cohan (Asociación Bíblica Argentina)
La primera característica en Abraham que es muy interesante es que es un hombre viejo. Comienza su carrera, su aventura, a los setenta y cinco años, según la Biblia. No debemos creer eso, pero era bastante viejo. Por lo tanto, hay un futuro incluso para las personas mayores. Se comporta como un hombre joven, abandona su familia, abandona su pasado y todo, para iniciar algo nuevo a los setenta y cinco años. Esta es la primera característica.
La segunda característica de Abraham, que lo hace empático creo, es que tiene sus debilidades. No es un héroe de la virtud. Tiene sus partes muy débiles y sus momentos muy malos, y, sin embargo, él es el padre de Israel, es el padre de la fe, padre de los fieles. Por ejemplo, dice que su esposa es su hermana porque está asustado y tiene miedo de ser asesinado por culpa de su bella esposa. Entonces, el tiene momentos muy débiles y también momentos de mucha fortaleza. Esta alternancia de los diferentes momentos en su vida, los diferentes aspectos de su existencia es lo que lo hace muy similar a nosotros mismos.
Hay un tercer elemento, quizás, en la vida de Abraham, en las narrativas que encontramos en la Biblia sobre su vida, que es muy interesante. Sus experiencias no son realmente experiencias extraordinarias. Tiene que lidiar con los problemas domésticos, como con la rivalidad entre su esposa y una sirvienta, entre Sara y Agar. Hay conflictos entre sus hijos. Hay conflictos entre sus pastores y los pastores de su sobrino. Entonces, tiene que lidiar con los problemas de la vida diaria y cuando Dios se le aparece, lo hace en un escenario muy simple: él ha preparado una comida.
Hay otros momentos, que son bastante excepcionales, por ejemplo, cuando Dios le pide que sacrifique a su hijo, pero esto es más bien una excepción. Por lo tanto, esto significa que la experiencia humana profunda puede ser una experiencia cotidiana. No tienes que esperar momentos extraordinarios o experiencias sensacionales; la verdadera experiencia profunda y religiosa es una experiencia de la vida diaria.